miércoles, 23 de abril de 2008

LOS 80

Un par de lustros pasaron y la década de los setentas dejaba a Millonarios sin emblemas futbolísticos de la talla del "viejo" Willy, el "búho" Irigoyen, Alejandro Brand, "tito" Onega, jugadores que brillaron gracias a la perfecta ecuación de gambeta, talento, definición, que era sinónimo de gol y buen fútbol, no en vano, habían alcanzado la undécima estrella.

Llegaban entonces, los albores de los ochentas y una fanaticada acostumbrada a ganar, esperaba ansiosa nuevas alegrías y por supuesto, estrellas. La junta directiva de millos presidida en aquel tiempo por don Alvaro Gutiérrez, se había decidido por la escuela brasileña y contrató al brasilero José Texeira, y junto con él a dos futbolistas de primera línea, también brasileños, Valdomiro Vaz Franco y Mario de Quiroz; el primero, tenía magia para los tiros libres, el segundo, práctico en la definición.

Transcurridos pues, los dos primeros años de la citada década, Millos apenas logró obtener un tercer y cuarto puesto en las temporadas del ochenta y ochenta y uno, razón por la cual la junta directiva decide reemplazar la desteñida samba brasilera, por la escuela europea, yugoslava para más precisión, y contratan al técnico Toza Veselinovic. Con el balcánico arriba la tolda charrúa. El arquero Jorge Fosati, los argentinos Osvaldo Palavecino y Alejandro Estéban Barberón, y un colombiano de renombre, el puntero derecho Ernesto Díaz.

MILLONARIOS 1983

El equipo termina penúltimo en el torneo apertura y escogen como alternativa para el finalización al estratega argentino José Omar Pastoriza, al central José Daniel Vantuyne, al cancerbero Alberto Pedro Vivalda, a los volantes Diego Édison Umaña y Carlos López. Fue un onceno que brindó espectáculo y fútbol gustador. Como olvidar a Carlos López cuando ponía a correr a la "patrulla" Barberón, o al "alcatraz" García para buscar la sociedad en las anotaciones. Desde el arquero hasta el delantero, este fue un Millos que aunque gustaba, extrañamente terminó tercero.

Para 1.983, el club le abre sus puertas a la escuela uruguaya, el fútbol presing, líneal, enfatizando la marcación a la pelota. Los directores de orquesta Juan Martín Mújica y Estéban Gesto, llegaban junto con el paraguayo Villalba, el argentino Godoy, y el bogotano, que a la postre se convirtió en la contratación más sobresaliente, el lateral Moisés Pachón.

Finalmente Millos queda cuarto, los uruguayos renuncian y se contrata al entrenador colombiano Jorge Luis Pinto, ilustrado en el fútbol europeo, quien le imprime velocidad y disciplina al equipo. Ya matriculados Iguarán, el santandereano Pelufo, el delantero Wilmar Cabrera, llega el "búfalo" de San Lius, Juan Gilberto Funes, carismático y potente goleador, cuya resultante sería convertirse en figura del equipo y de la hinchada.

La temporada del 84 deja al club con un sub-campeonato, rasgando la estrella sin poder tenerla. Para el 85 una discreta participación en la Copa Libertadores de América e inesperadamente aterriza a Millos, el gaucho Eduardo Luján Manera. Con el técnico contratan entre otros al arquero René Higuita, estrella después del orbe del fútbol, y al argentino Marcelo Trobbiani.

1983 – Barberón

Lucha, ganas, tango y milonga, y nuevamente un tercer puesto. Con el ánimo de acertar y darle un título a la hinchada, la institución prescinde de Eduardo Luján Manera, y contrata al entrenador samario Eduardo Julián Retat, un "barrabás", Gabriel Jaime Gómez, un "gringo" Antonio Palacios, una "gallina", Fabio Calle, y un arquero con bigote de cantante ranchero: Eduardo Basigalup.

No obstante, Retat formó un equipo corajudo, disciplinado, de buena capacidad físico atlética, en la que se destacaron Gutiérrez de Piñerez, el "pájaro" Juárez, Iguarán. Sin embargo nuevamente se le resbala la estrella al plantel y queda tercero para el año de 1.986.

La hinchada, cansada de los terceros puestos, aspiraba a la alegría suprema, la magia de la vuelta olímpica, y el club, para satisfacerla, contrata para la temporada del 87 al técnico Luis Augusto "el chiqui" García, proveniente del deportes Quindío, a los futbolistas Carlos Enrique la "gambeta" Estrada, Gildardo Gómez, al valluno Wilmán Conde, a los gauchos Mario Videla, Osvaldo Cousillas y Mario Vanemerack; así un guajiro goleador, Iguarán, un pájaro que la metía, Oscar Juárez; un "barrabás" Gómez y el "bochica" Pimentel, comandaban el equipo, y atrás el "nano" Prince, y Germán Gutiérrez de Piñerez.


Millonarios 1985- Espíndola, Funes

Este equipo lo ganó todo, el apertura, el finalización, y finalmente la anhelada estrella doce, el regocijo total y la exultación celestial por parte de la hinchada y el coro de los dioses "millos campeón", "millos campeón".


Celebración Campeonato No 12 – Vanemerak


Millonarios 1987

El equipo realiza una intrascendente participación en la Copa Libertadores de América, pero una ascendente campaña en el torneo colombiano, mostrando la misma regularidad del campeonato anterior, con jugadores como Cerbeleón Cuesta y Rubén Darío Hernández, de rendimientos gratificantes. El resultado: Millos campeón, y toda la familia azul iluminada por la deseada y obtenida estrella trece.

Para 1.989, Millonarios logra llegar a semifinales de la Copa Libertadores de América, tras ser eliminado por el equipo que resultara campeón en dicho torneo, el Atlético Nacional de Medellín. Para finales de año, el torneo colombiano queda cancelado por heteróclitos procedimientos, diluyéndose tal vez, la estrella catorce, que el conjunto embajador hubiera merecido por el rendimiento demostrado durante el mentado campeonato.

Millonarios - 1989









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